top of page

La salud mental y el Hackeo.

Actualizado: 30 jul 2022


La ciberseguridad como factor principal en la industria 4.0 y subsecuentes, trata de proteger los activos tangibles e intangibles de las empresas al activar mecanismos de seguridad para resguardar en la mayor medida posible, la privacidad y protección de los datos personales. Sin embargo, las infiltraciones no autorizadas generan, además de un daño financiero a la actividad mercantil, un ambiente de desconfianza para los consumidores, al considerar a las plataformas de comercio electrónico y sistemas de pago como un medio inseguro para la adquisición de productos y servicios.


El mismo efecto ocurre, en las instituciones del sistema financiero, y en todas aquellas, que tenga en su posesión la gestión de bases de datos de clientes, proveedores, empleados, y etc., con atributos de datos sensible con alto impacto de amenaza, cuando se altera el acceso, eliminación y modificación de forma ilegal.



Un dato que generalmente no se aborda, son los efectos emocionales ocasionados al individuo, ante un sabotaje, espionaje o fraude electrónico, como una acción no esperada que genera una serie de sentimientos de vulnerabilidad que parten de la incertidumbre, temor, enojo y frustración por la violación a los derechos humanos; afectando a la salud mental en términos del desequilibrio emocional y pérdida de armonía, al ser víctima de la mayor amenaza de una sociedad basada en el conocimiento digital y transferencia de información electrónica.


Dejando, como única alternativa de solución, la denuncia dentro del marco legal y la reclamación a la institución para la restauración a la mayor brevedad posible de la situación financiera.


Carolina Ortega

Impulsora de la simbiosis entre el Derecho y las TIC´s


Comments


bottom of page